Es un clásico, pero soy muy fan de Matisse, especialmente de sus dibujos a tinta más que de sus pinturas. Aunque representan cosas bastante ordinarias, tienen algo muy onírico. Y una sencillez en el trazo que parece lograda sin esfuerzo, aunque no lo sea. La simplicidad es de hecho, muy difícil de alcanzar, y es lo que quiero conseguir.

Luego, admiro mucho a mi marido, artista también, y que es una presencia mas concreta en mi vida que Matisse. Me encanta su trabajo, pero admiro particularmente su forma de pensar. En la vida y en el arte, no se doblega ante las convenciones y no teme hacer las cosas a su manera. Tiene la capacidad de tomarse la vida como viene, una habilidad que también quisiera desarrollar en esta profesión, que aunque ofrece mucho, puede ser muy incierta.